Esta hermosa tarta de piña con arándanos, la preparé el pasado diciembre para el pequeño Mateo, sí el mismo que desde que estaba en la pancita de su mamá ha sido testigo de mis tartas con fondant...
Y esta ocasión se trata nada más y nada menos que de Pocoyó.
Un pequeño niño vestido de azul que por lo visto siempre va acompañado de Pato, Elly (sí, un elefante rosa), Lula y otros dos pajaritos dormilones... Y si me equivoco, por favor que levante la mano la mamá que sepa de esto y que me deje un comentario abajo jajaja
Yo nunca había escuchado de este pequeño personaje, pero cuando @EGCC23 me escribió para que la apoyara con el pastel, me envió toda una carpeta de imágenes... Así que al momento de pensar cuál sería la mejor opción para el pastel, decidí hacer mi primer tarta fondant con figuras modeladas en 3D.
Esta técnica sólo la he aplicado en este pastel y en los cupcakes de Reyes Magos, pero me ha encantado tanto que espero repetirla en muchas cosas más...
Y aunque se ve sencillo, me tomó varias noches modelar a los personajes, sobre todo Pocoyó, porque entre más pequeños, más detalles tienes que cuidar... como los dedos...
Y ahora que lo recuerdo, el día del cumpleaños de Mateo justo vinieron los técnicos de Mabe a visitarme para cambiar el electrodoméstico más grande de toda la casa jajaja el refri... así que ese día se volvió todo un caos...
Entre que mi papá arreglaba el permiso para que el nuevo refri lo subieran por el elevador y no por las escaleras, mi hermana buscaba en las papelerías aledañas a mi casa un listón de colores "grueso" para cubrir la unión de los dos pisos del pastel, mi hombre justo en ese momento llegaba a casa con su jefe y su hijo... y yo... yo estaba llena de azúcar y harina terminando de decorar el pastel y la cocina era un caos, había moldes y pedazos de pastel en toda la casa, fondant de colores y por si fuera poco... el nuevo refri venía en una caja inmensa llena de unicel y cartón... jajajaja... así que ya se imaginarán el relajo...
Después de una hora de caos, llegó la calma y por fin mi familia se llevó el pastel hasta Querétaro... y aunque el fondant se movió un poco, el pastel llegó sano y salvo para celebrar los 2 años de vida del hermoso Mateo.
Espero que su mamá me siga invitando y así como hasta ahora, pueda seguir endulzando sus vidas por muchos años más.
Con cariño para Mateo.
¡Saludos!